jueves, 20 de febrero de 2014

Cómo empezar con la arcilla polimérica

Lo primero de todo es saber que hay varias marcas de arcilla polimérica: Fimo, Cernit, Kato.... Cada una tiene un tiempo y temperatura de cocción, y unas características que las hacen más adecuadas para unos trabajos u otros.
Mi experiencia se reduce al Fimo, pero en general si lo que más te atrae es hacer murrinas, parece ser que la más recomendable es la Kato, porque es la que produce menos deformación a la hora de reducirla. Igualmente, si estás en un clima muy caluroso, probablemente te resulte muy difícil trabajar con Fimo Soft, sería más recomendable un Fimo Classic. En definitiva, lo ideal es ir probando con distintas marcas para ver sus características y cuál se adapta mejor a tus planes.
Pero como tampoco te puedes gastar un pastizal, yo lo que recomendaría sería que, para empezar, compres un pack de los que traen pastillas más pequeñas, pero en varios colores, para que te vayas familiarizando y hagas tus primeros pinitos. Con eso, una cuchilla (bien afilada, cuidado con los dedos), unas toallitas húmedas para limpiar bien todo lo que uses (recuerda que lo que uses para la arcilla luego NO puede tocar alimentos) y lo que tengas por casa que te pueda ayudar a modelar, ya puedes empezar.

¡Ah!, y un horno, que te vale el casero perfectamente. La arcilla sólo produce gases tóxicos cuando se "cocina" a mayor temperatura de la recomendada. Lo que sí es verdad que puede desprender un olor característico. Para evitarlo, yo lo que hago es hacerle una especie de envoltorio con papel de aluminio (como si hicieras un papillote, vamos), y cero olor.
Y para evitar que la arcilla se quede brillante al contacto con el aluminio, basta con colocarla sobre un folio, o sobre papel de horno. Eso sí, sólo cuando la vayáis a cocer, porque si no el papel va chupando parte de la grasa que compone la arcilla y eso puede provocar que la pieza una vez cocida sea frágil.
Y por último, para conservar la arcilla una vez sacada del paquete, puedes usar papel film o bolsas herméticas. Cuidado con el contacto con los plásticos, porque hay algunos con los que la arcilla puede reaccionar, y eso ya no lo separa ni Dios ni el hombre.
Bueno, ésto es todo por hoy. Podéis dejar cualquier comentario, sugerencia, rectificación abajo.
¡Espero veros en el próximo post!

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